¡No te lo puedes perder! Este domingo, un mensaje que transformará tu Vida.
En nuestra serie «La Mesa Está Puesta», nos sumergiremos en una enseñanza poderosa: «De la toalla a la corona», basada en Juan 13.
Las señales a nuestro alrededor nos muestran cada día que la venida de Cristo está más cerca que nunca. Ante esta realidad, surge una pregunta crucial: ¿Estamos preparados?
TÚ ELIGES HOY DÓNDE QUIERES ESTAR.
Es tiempo de reflexionar y tomar decisiones que impacten nuestra eternidad. ¡Aún estás a tiempo!
Te esperamos para compartir juntos este domingo en nuestra Iglesia Filadelfia Central.
Dirección: Avenida Bolívar 28-64, zona 3. Invita cordialmente la Dirección Pastoral.
¡Ven y recibe una palabra que fortalecerá tu fe!

¡Hola familia de la iglesia!
Queremos darles una gran noticia: ¡el plan de Grupos de Alcance Conéctate en 7 está avanzando muy bien! Nos llena de alegría ver la dedicación de cada uno de ustedes.
Para seguir creciendo, necesitamos de su compromiso. Por eso, queremos recordarles, líderes, que hoy es Martes de Conexión y tenemos una cita a las 7:30 de la noche .
Este espacio es súper importante. Es el momento perfecto para que fortalezcamos nuestros grupos de alcance , ya sean por chat o presenciales. Su labor como líder es una elección personal y eterna que deja una huella profunda. Sabemos que no siempre es fácil, pero la perseverancia es clave.
Además, queremos pedirles que compartan sus peticiones de oración en el chat de Conéctate en 7 . Queremos cubrirlas en nuestro servicio de oración de este sábado a las 10:00 de la mañana .
Así que, ¡no lo olviden! Nos vemos hoy a las 7:30 de la noche . ¡Contamos con cada uno de ustedes!
¡Y no se pueden perder esto! A continuación, les compartimos un resumen del mensaje que tuvimos el domingo y un canto de inspiración para que lo disfruten.

Además, la propuesta contiene directrices para la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT), la cual también tendría que agilizar la inscripción de las iglesias y entidades sin fines de lucro, y asignarles su número de identificación tributaria (NIT) en no más de 10 días.
En uno de sus apartados, también indica que «las entidades religiosas reportarán su movimiento financiero una sola vez cada año, durante los primeros seis meses del año, asimismo, actualizarán sus datos, en caso de haber alguna modificación en sus datos personales de registro«.
Aparte, el artículo 12 de la iniciativa deja explícita una «exención tributaria para donaciones, diezmos y ofrendas vinculadas al fin religioso o social», y elimina cualquier multa por incumplimiento en el reporte contable anual que las entidades deban presentar ante la SAT. MAS INFO AQUI / https://www.soy502.com/articulo/ley-impulsa-congreso-favoreceria-iglesias-evangelicas-101772-0?utm_source=GRAVITEC&utm_medium=push&utm_campaign=
Es una preocupación válida y ampliamente compartida dentro de la comunidad cristiana: la música de alabanza y adoración, que debería ser un vehículo para conectar con lo divino, parece estar perdiendo su esencia en el panorama actual. Muchos sienten que el enfoque se ha desplazado de la gloricación de Dios hacia la exaltación de los intérpretes o hacia un modelo más comercial. Cuando la alabanza y la adoración se convierten en un medio para la fama, el reconocimiento personal o el éxito comercial, se desvía drásticamente de su propósito original. El verdadero corazón de la adoración es la humildad, la entrega y la focalización total en Jesús como Señor y Salvador. Si la atención se centra en cuántos discos se venden, cuántas reproducciones se obtienen o en el «estrellato» del adorador, entonces se ha perdido el rumbo. Los adoradores de hoy enfrentan un desafío complejo. Por un lado, la tecnología y las plataformas digitales ofrecen oportunidades sin precedentes para que la música cristiana llegue a millones de personas. Esto es, en sí mismo, una bendición. Sin embargo, esta visibilidad también puede alimentar el ego y la tentación de buscar la aprobación humana por encima de la divina. El problema no radica inherentemente en la calidad musical o en la producción profesional. Dios merece lo mejor de nuestro talento. La cuestión es la intención del corazón . ¿Es la música una ofrenda genuina para Él, o es un performance para una audiencia? ¿Está el músico buscando gloricar a Cristo o a sí mismo? La verdadera adoración es un acto de amor y devoción, una respuesta del espíritu humano al Espíritu Santo. Es un encuentro íntimo con Dios, donde las palabras y las melodías son simplemente un lenguaje para expresar nuestra gratitud, reverencia y amor. Cuando un adorador comprende esto y vive conforme a ello, su música trasciende el mero sonido para convertirse en una experiencia espiritual poderosa, tanto para él como para quienes escuchan. Es crucial que tanto los músicos como las congregaciones evalúen constantemente dónde
están poniendo su mirada. La música cristiana debe ser un eco del Evangelio, no de la cultura de la fama. Si regresamos a esa verdad fundamental, la música de alabanza y adoración podrá recuperar su poder transformador y cumplir su propósito divino. ¿Crees que hay formas en que las iglesias o los líderes musicales pueden ayudar a redirigir este enfoque hacia una adoración más auténtica?